Como todos sabeis esta pasada semana han vuelto a estrenar otra versión de Robin Hood, todos sabemos quien ha sido ese personaje y como fue su vida de manera más o menos real gracias a todas estas versiones cinematográficas.
Si nos limitamos a la historia nos encontramos con que Robin Hood es el legendario héroe de baladas inglesas, que robaba a gobernantes y eclesiásticos, acomodados, para entregar parte del botín a necesitados, menesterosos y oprimidos.
Se lo sitúa entre los finales del siglo XIV y principios del XV, se duda si fue un personaje real o legendario.
Pero se lo describe como un cazador que vivía en los bosques reales de Sherwood, en Nottinghamshire, y de Barnsdale, en Yorkshire.
La obra narrativa que circula hasta nuestros días es de autor anónimo. Es una especie de relato épico formado por más de treinta baladas, recopiladas bajo el nombre de The gest of Robin Hood, e impresa alrededor del año 1500, dando cuenta de diversos pasajes de la vida del protagonista.
Yo admiro el espíritu aventurero y justo del personaje y ajustandolo a nuestra época me encuentro con que conozco a muchos iguales que él.
Como todos sabeis soy voluntaria de un albergue de animales (Asoka el Grande), junto a un gran grupo de personas. Somos grandes justicieras, luchamos contra los malvados que abandonan y maltratan animales, los rescatamos y cuidamos y vendemos todo lo que otras personas nos donan.
A diferencia de Robin Hood no somos ladrones, pero nuestros animales si que nos roban el corazón.
Ayudamos a los menos fuertes y a los más inocentes, ellos no pueden hablar y necesitan de nuestra ayuda, necesitan muchos Robin Hood que les salve.
Cuando eres activista o voluntaria de alguna organización que defiende los derechos de los animales, te sientes diferente ya que mucha gente no te entiende, siempre te cuestionan lo que haces con preguntas y comentarios del tipo «¿por qué ayudas a animales con la gente que se está muriendo de hambre en el mundo?», vamos a ver yo también estoy en contra de que muera gente de hambre, que haya explotación infantil, y que el mundo sea tan egoísta, pero señores he elegido libremente defender a los animales PORQUE LOS ADORO, porque ellos también necesitan ayuda independientemente de que también ayude a las personas, siempre son los más olvidados y la experiencia me ha dicho que normalmente la gente que hace este tipo de comentarios NO colabora, se implica ni ayuda ni a personas ni a animales.
He de decir que ser voluntaria no es nada fácil que mucha gente dice ¿como puedes? , ¿No te da pena?, pues claro que me da pena pero sobre todo me da pena observar como el ser humano cada dia me demuestra que vale menos.
Antes de estar implicada no veía tantos animales abandonados por la calle, ahora parece que me persiguen, y solo puedo decir que siento impotencia de no poder ayudarlos a todos.
Muchos casos que nos encontramos ahora son resultado de la CRISIS, si señores, la excusa nº1 en nuestro ranking de abandonos es la crisis, parece ser que da igual que tengas un animal 6, 8 o 10 años, resulta que estas en el paro y no puedes darle de comer, por favor: que clase de excusa es esta???
Muchas veces me gustaría ir como Robin Hood en mi caballo y con mi arco y poder hacer justicia como él lo hacía, por desgracia la ley ampara a los maltratadores y los defensores no tenemos nada que hacer.
Ahora dime la verdad: es que tú no lucharías por ellos?
YO SI.
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